Vamos a comenzar una serie de tips para poder realizar la auditoria de rendimiento de un SQL Server.  El tuning en SQL por lo general es muy complejo, y el objetivo de estos pasos es tratar de ir por lo más obvio que se tiene que revisar al momento de realizar un tuning.  Con las sencillas barajadas de primero, es más fácil centrarse en las difíciles.

Una de las ventajas de utilizar esta guía, es que con estos simples pasos se puede ir incrementando el rendimiento actual de la base; sin embargo esto es específicamente una guía, de manera que las decisiones sobre el tuning quedan a su entera decisión y criterio.   Si, por ejemplo, los recursos nos limitan como para montar un mejor hardware, no nos quedará otro remedio que vivir con el problema.  Empecemos.

Lo ideal sería establecer primero el orden en el cual deberemos ir para que la auditoría resulte muy sencilla.  Así tenemos:

- Identificar cuellos de botella debido al hardware

- Lista de chequeo de rendimiento del hardware

- Lista de chequeo de rendimiento del sistema operativo

- Lista de chequeo de rendimiento de la configuración del SQL Server.

- Lista de chequeo de rendimiento de la configuración de la base de datos

- Lista de chequeo de rendimiento de índices

- Lista de chequeo de rendimiento de la aplicación y sentencias Transact SQL

- Lista de chequeo de rendimiento de los "jobs" del SQL Server.

- Uso del profiler para identificar problemas

- Cómo implementar mejor la auditoría.

Estos puntos irán siendo cubiertos en los próximos posts.